Itsaso Arana, Candela Recio y Jonás Trueba trabajan en la secuencia de la primera conversación entre Olmo y Manuela, en la Casa de Campo.

El rodaje de verano con Candela Recio y Pablo Hoyos como protagonistas empezará unos días después, el 18 de agosto. Durante las semanas previas al rodaje, Jonás Trueba generó diferentes modos de ensayo y búsqueda con los jóvenes actores [Diario de ensayos] . En algunas ocasiones, como aquí y en la preparación de la lectura de la carta de Olmo a la Manuela , Itsaso Arana y Francesco Carril ayudan a Candela y Pablo a trabajar el texto.

Candela se ha preparado el texto e Itsaso le ayuda a dar forma a la emoción de la primera conversación a través de los ritmos y las miradas: encontrar los modos de mirarse y de no mirarse.

En un primer momento, pauta las miradas. A continuación, añade un nivel de complejidad y de sutileza ya mirando al frente como estarán los personajes. Después, afinando cada vez un poco más, Itsaso le propone: “de vez en cuando tienes que chequear un poco. Una mirada, pero poco. Ver cómo están cayendo tus palabras en mí”. Finalmente, se tratará que Candela “se organice” las miradas y el texto, antes de trabajarlo ya con Pablo.

Tras ver el ensayo, es emocionante descubrir el trabajo de Candela y Pablo en un único plano de tres minutos. Se inicia con los personajes acercándose hasta que la cámara empieza a acompañarles, en panorámica primero y tomando luego el relevo en un inesperado travelling frontal, a distancia y velocidad constante, que seguirá avanzando entre los árboles incluso cuando Manuela y Olmo se retiren. Es un plano de compleja realización y un trabajo de diálogo con muchas capas y matices; y a la vez todo aparece delicado, ligero.