‘El etalonaje es un momento clave en todas las películas. Para nosotros, era esencial eliminar la nitidez del digital y buscar una textura de imagen un tanto sucia, de grano y de polvo del altiplano, como si los granos de arena hubieran penetrado en la óptica, y se acercara al Súper-8. Después de muchas pruebas, decidimos incluir dos texturas: la del grano 16mm y la de la película Kodak Portra Finest 400, recordando las fotografías de documentación. Ambas, además de generar una textura determinada, también alteraban el color de la imagen original y la acercaban a los referentes visuales. Queríamos un color vivo, intenso, para que la película fuera una experiencia cromática en la que el azul y el rojo fueran esenciales. Del fuego a la nieve, de la calidez a la frialdad. Más allá de la saturación, trabajamos el tono de los colores para acercarlos a las películas de Chick Strand, Yasujiro Ozu, Margarida Cordeiro y António Reis, Brakhage o Johnny Guitar, entre otros.'   

Elaborados por Meritxell Colell Aparicio para Aaron Pedraza Ruiz, responsable del etalonaje.