21 Paraíso
Über das Projekt
21 momentos clave en la vida de una pareja en 21 planos secuencia rodado en 16 mm, íntegramente en Andalucía: de esta premisa parte el debut en el largometraje de Néstor Ruiz Medina, nominado al Goya con su cortometraje Baraka. María y Fer viven un amor intenso y cómplice, y una situación idílica junto a las costas de Cádiz: una casa con terreno, huerta y gallinas, una vida social rica, tiempo para dedicarse. Y como el dinero sí importa en la vida, todo esto lo sustenta la exposición de su vida sexual en OnlyFans, red social con membresías de pago, cosa que llevan con naturalidad y gracia. Lo que verdaderamente hay detrás de todo esto, y sus consecuencias, es lo que veremos en estos 21 momentos de intimidad: el reverso emocional del OnlyFans que nos trae el cine.
Néstor Ruiz Medina es cineasta y director de fotografía. Entre sus trabajos como director destaca Baraka (2016), seleccionado en más de cien festivales internacionales, incluyendo el de Tribeca, y nominado a los premios Goya como mejor Cortometraje de Ficción. Sus dos últimos trabajos son los cortometrajes Sí, quiero! (2017), El Método (2019) y One 2 One (2020). 21 paraíso es su primer largometraje, que tendrá su estreno mundial en el Festival de Sevilla.
Presentación de la película en la página web del Festival de Sevilla.



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Inside Cinema Credits
Textos: Néstor Ruiz Medina, Marino Pardo, Kafo Oldman
Documentación y archivos: Néstor Ruiz Medina
Notas de Néstor Ruiz Medina: el proceso de creación de la película
21 es un largometraje atípico en todos los sentidos. El guion solo tiene 10 páginas y la película ha ido cobrando vida y dimensión ella sola a través de un trabajo intenso de creación e improvisaciones honestas junto a Fer y María. Desde el primer momento teníamos claro la película que queríamos hacer, aunque parezca que rodar sin apenas guion es difícil, para nosotros ha sido como una especie de “liberación”. Conocíamos a los personajes y conocíamos muy bien la historia que queríamos contar, llevamos profundizando en ella durante meses. En el rodaje lo único que había que hacer era fluir y escuchar. Por otro lado hemos rodado la película en plano secuencia, rodeados de actores no profesionales y en celuloide. Con ello quería que cada uno de los 21 instantes que componen el largometraje fueran únicos e irrepetibles para captar de alguna manera la realidad del mundo que habíamos creado. Hoy día el mundo del porno ha cambiado radicalmente. Y cualquier persona con acceso a redes sociales como OnlyFans puede dedicarse a ello. Como cineasta me interesan las personas que hay detrás de una cuenta donde uno vende sus intimidades por dinero. Indagar en lo que hay más allá de una fachada como puede ser una red social. También veo necesario plantearnos cómo se ve el sexo en nuestra sociedad. Aún sigue siendo un tema tabú que continúa poniendo a mucha gente nerviosa. Estamos más acostumbrados a ver una muerte en el cine que una masturbación. En la película se naturaliza la desnudez de los cuerpos, sin sexualizarlos. Aunque de lo que realmente habla “21 Paraíso” es de la vida, de la búsqueda de uno mismo, de las dificultades del amor y de cómo inevitablemente el tiempo pasa y no somos las mismas personas. De la “pérdida del paraíso” de los personajes, sin motivos ni culpables, simplemente pasa, como la vida misma.
Notas de Marino Pardo: la dirección de fotografía en 16mm y 21 planos secuencia
21 Paraíso es una película que como director de fotografía ha supuesto tanto un reto técnico grande como un proceso creativo y narrativo super especial con el director y el resto del equipo.
Cuando Nestor me planteó rodar la película en 16mm y vimos que era viable no lo dudamos ni un segundo. Había que buscar una logística viable a nivel de presupuesto y procesos pero nos pareció una apuesta que cambiará por completo la película, ya no solo a nivel estético y técnico, sino en cuanto al planteamiento de rodaje, tiempos, la veracidad de la historia al no repetir más de dos tomas por plano, etc.
Una vez con la decisión tomada, valoramos todas las opciones posibles respecto a la cámara. Finalmente, se decidió comprar una Arri SR2,la cual tiene montura de bayoneta y no dispone de vídeo asistencia.
En cuanto a la montura, esto supuso tener que tomar la decisión de trabajar toda la película con una sola óptica (un Angenieux Zoom 12-120). Tuvimos que adaptarla, ponerle anillos para el mando de foco, etc. Durante las pruebas de cámara nos encontramos con la problemática que las distancias mínimas de foco eran demasiado largas. Por lo que tuvimos que encontrar una solución con filtros close up que compramos en Amazon, ya que el presupuesto no daba para más.
El no tener video asistencia fue un reto. Y un voto de confianza absoluto de parte de Nestor hacia mí trabajo. Esto supuso que nadie más que yo e Iñaki el segundo operador viese en ningún momento lo que estaba sucediendo detrás de la cámara. Aquí el proceso de trabajo con Nestor fue muy cómodo y sencillo. Durante los ensayos los dos íbamos viendo a través de cámara que tiros, movimientos y angularidades nos interesaban, para a partir de aquí construir el plano.
Otro de los grandes retos de la película ha sido que cada secuencia es un único plano secuencia rodada con cámara a hombro. 21 planos secuencia que varían entre los 3 y 10 minutos aproximadamente. Al hacerlo de esta manera y al no tener presupuesto para poder tener gran cantidad de bobinas, cada toma generaba una concentración absoluta de todo el equipo, ya que solo teníamos entre dos y tres tomas por plano para poder rodar cada secuencia.
Por último, se decidió rodar la película exclusivamente con luz natural (excepto los interiores noche) y sin gaffer ni equipo de luces. Esto supuso unas localizaciones técnicas muy precisas y un ejercicio mental interesante, ya que había muchas secuencias en interior, muchas primeras y últimas horas de luz, etc. Como dato curioso cuando me llegó el guión, había una secuencia que sucedía en un jardín, de “noche”, mientras una pareja vé una película en un proyector. Esto sin poder iluminar era totalmente inviable hacerlo, y menos en negativo. Por lo que tuve que buscar el momento exacto de luz en el que todavía no era 100% de noche para poder ver el espacio y los personajes, y a la vez poder tener la oscuridad suficiente para poder apreciar la luz del proyector. Lo mismo con los cielos al rodar en interiores noche etc, donde siempre buscaba la hora exacta para poder tener algo de información en cielos en el exterior.
A la hora de trabajar las secuencias interior noche, los únicos apoyos de luz que tuve fueron lámparas de luz diegética. Por último, la única secuencia que sí está iluminada es una secuencia que transcurre en una fiesta en un bar. Aquí me apoyé exclusivamente con luces y flashes de espectáculo del propio bar y bombillas RGB de Ikea.
En cuanto al tipo de negativo usando en la película, tomé la decisión de rodar casi todo con Kodak 250D, ya que es un tipo de emulsión que no me iba a generar mucho grano y compensaría un poco la falta de nitidez en la imagen al rodar con el Angenieux 12-120. Las noches las rodé con 500T por una cuestión de tener un poco más de margen, ya que al no estar iluminando con un 200D me quedaría corto de diafragma.






Reflexiones de María Lázaro, Fernando Barona y Néstor Ruiz Medina
Kafo Oldman: notas sobre la canción
Hace unos años que Fer me muestra su canción de voz y guitarra, sencillamente una declaración de amor con dos simples acordes y una letra conmovedora. Cuando finalmente se decide realizar la versión para 21 Paraíso, cambiaría totalmente el concepto, estilo y género sobre la original. Una locura de sintetizadores, efectos y voces. Quisimos realizar la grabación totalmente en analógico, encajaba a la perfección con la película. Para ello usamos una Yamaha MT 8X. Al estar limitados a 8 pistas, necesitamos mezclar los instrumentos antes de grabar para poder introducir varios en una sola pista. Dos, para secuenciar una caja de ritmos y tres sintetizadores. Una para batería, bajo y piano. Otra para guitarra clásica y otra para guitarra eléctrica. Una para la voz de Fer y otra para la voz de María. La última quedó para efectos de sonido de la peli (donde usamos pc). Fue un caos cuadrar todas la pistas, y más caótica la mezcla final. Todo ello realizado entre julio y agosto de 2022, con un in-crescendo de intensidad, hasta llegar a las voces. María tuvo que superar su miedo al micro y nosotros hacer que fluyera sola, siendo lo más gratificante aún sin haber visto la película hasta su estreno.




Fotografías y making of filmado del rodaje






