El guion como scrapbook

El guion como scrapbook

Uno de los documentos fundamentales del proceso de rodaje de una película es el guion. En el Caso de O Sangue, está compuesto por 51 escenas  a lo largo de casi 120 páginas. Como es habitual, muchas escenas fueron eliminadas. Otras fueron modificadas (a veces, tan solo en la cronología de la edición), hubo diálogos que cambiaron y personajes que fueron suprimidos.  Lo interesante en esta película, es que existe una segunda parte del guion que contiene una reorganización de las escenas con diferentes indicaciones de dirección, verbales y visuales.

De esta forma, el guion, con todos estos elementos, es un documento más complejo que da crédito al arduo proceso de traducir las ideas del papel a su realización visual. El montaje de fotografías, dibujos y texto en cada página, transforma el guion de O Sangue en un scrapbook. De esta forma, el director y el equipo, durante el rodaje (o incluso más tarde, en el montaje), no se apoyan apenas en un guion para cumplir determinadas situaciones narrativas sino en un conjunto de pistas visuales y notas que orientan el trabajo práctico de creación y el orden de las imágenes.

Páginas del guion de 'O Sangue'
Notas de realización

Al considerar el guion como un scrapbook, se ve menos como un registro de una historia cerrada y más como una red móvil y abierta de ideas e intenciones, donde circulan varios elementos, cambiando de lugar, aunque pertenezcan a un mismo imaginario. Por ejemplo, una de las fotografías tomadas por el fotógrafo Paulo Nozolino muestra una planta a contraluz de lo que parece ser la entrada a un edificio, imagen que acompaña las indicaciones de la escena en la que los acreedores encuentran a Vicente junto al edificio de su tío. En esta escena de la película podemos ver, por detrás de Vicente, una planta que nos recuerda al efecto de contraluz de las escenas iniciales en las que el padre está en el balcón con Nino y Vicente.

 

 

 

Otro ejemplo es la descripción en el guion de la casa familiar de Vicente y Nino: “en las paredes, acuarelas con paisajes acuáticos y escenas de caza en la selva”. Cuando vemos la casa por primera vez, nos damos cuenta de que los motivos de agua fueron trasladados a las paredes del almacén donde trabaja Vicente, y que las escenas de caza ahora hacen referencia al león en el tapiz que el tío tiene colgado en la pared del salón de su casa. Podemos observar otro ejemplo de transferencia en el guion, en la segunda escena del restaurante, donde el tío le dice a Nino, irritado: “Tu hermano me mataría si pudiera, ¿entiendes?”. Nino aumenta su irritación: “Tuvo suerte…”. Tío: “¿Sabes lo que estás diciendo? Es por ti que estoy así…”. Nino: “Fue Vicente”. Y el tío responde: “Porque quería ayudarte... a ver si lo entiendes”. La escena termina con Nino diciendo “No queremos ayuda” (en la película “No necesitamos ayuda”). Este segmento de diálogo aparece en la película al final de la visita al acuario [69'], con los peces nadando lentamente detrás de los personajes y la escena del restaurante aparece más adelante, con otro diálogo menos conflictivo.

O Sangue: Procés de creació